Licúe la tuna con una taza de agua y el azúcar. Ponga en una olla, lleve a fuego alto y reduzca el fuego al mínimo cuando hierva. Deje cocinar durante tres minutos, retire del fuego y deje enfriar. Cuele y mezcle con cinco tazas de agua hervida fría y el jugo de limón. Mantenga en el refrigerador hasta alistar.