Antiinflamatorio, digestivo, antioxidante y muy nutritivo, el espárrago no solo aporta sabor y color a nuestras comidas, sino también muchos beneficios a nuestro cuerpo. Contiene glutatión, un compuesto antiinflamatorio que puede ayudar a aliviar los síntomas de enfermedades como la artritis reumatoide. Además es rico en oligosacáridos, que pertenecen a una variedad de fibra soluble que actúa como prebiótico en el intestino, por lo que estimulan el crecimiento de bacterias benéficas de la flora intestinal, refuerzan el sistema inmune y favorecen la absorción de calcio. Estas mismas bacterias reducen la probabilidad de padecer de estreñimiento y gases, así como el riesgo de contraer cáncer de colón.
Por otra parte, aunque no es algo usual en un vegetal, el espárrago es una buena fuente de vitamina E, un antioxidante que ayuda a mantener al corazón y el sistema inmune saludables. Y por si esto fuera poco, es una fuente de vitamina C, ácido fólico, magnesio, potasio y hierro.
No obstante, pese a sus múltiples propiedades, se debe mencionar que el saludable espárrago contiene purinas, un compuesto que estimula la producción de ácido úrico en el cuerpo. Por tanto, puede desencadenar un ataque de gota, por lo que es importante que las personas que sufren de este mal eviten su consumo o lo incluyan en su dieta con moderación.
