Por:Talía Lanata
El cacao es rico en flavaonoides, un tipo de antioxidantes que promueven la vasodilatación y así incrementan el flujo sanguíneo para mantener la presión arterial en un nivel saludable.
Según estudios científicos realizado por Harvard Medical School, el consumo de chocolate negro (con 60-70% de cacao) disminuye los niveles de colesterol malo e incrementa el colesterol bueno. Esto se debe a que es rico en ácido oleico, un tipo de grasa monoinsaturada cardioprotectora.
Los efectos antioxidantes del cacao también pueden influenciar a la capacidad que tiene el cuerpo para responder a la insulina, ayudando de esta manera a reducir el riesgo de desarrollar diabetes.
Por si fuese poco, los flavonoides también evitan la formación de células cancerosas. Estudios demuestran que los antioxidantes del cacao no sólo posiblemente ayudan a prevenir el desarrollo del cáncer sino que al parecer mejoran el resultado una vez que la enfermedad ya está presente.
El cacao es uno de los alimentos mas ricos de magnesio que hay, mineral indispensable para el buen funcionamiento del corazón y del cerebro. Además, contiene teobromina, un alcaloide estimulante del sistema nervioso central. Su efecto es más suave que el de la cafeína y más prolongado también. Ayuda a que el cerebro produzca anandamida, neurotransmisor responsable de la sensación de euforia y placer.
No es ninguna coincidencia de que a tantas mujeres se les haga irresistible comer chocolate especialmente antes de la menstruación. Esto se debe a que el cacao incrementa el nivel de serotonina y endorfinas, así como feniletilamina sustancias importantes para reducir los síntomas premestruales, la depresión e incrementar la sensación de bienestar general.
