Pique los duraznos y licúelos con un poco de su jugo hasta formar un puré. Mezcle con el yogur y vierta en un molde redondo. Lleve tapado al congelador por dos horas. Saque el molde e incorpore la crema de leche batida a punto de chantilly. Vuelva a congelar por una hora. Retire el helado y bátalo bien, luego congele una hora más. Desmolde y sirva con la mermelada.
Puede añadir lechuga, rodajas de tomate y palta aderezadas con aceite de oliva y perejil. Puestas en la base del pan, darán humedad y sabor insospechados a este sencillo sánguche.
Postre de plátanos al whisky cocinados en la parrilla, bañados con una dulce salsa de leche condensada y leche de coco.
Un original postre que realza el sabor de las fresas con el vinagre balsámico, y combina frío y calor para despertar los sentidos.
