Por: Talía Lanata
El rocoto, además de ser rico en nutrientes como el fósforo, el calcio, la vitaminas C y A, el hierro, y vitaminas del complejo B, es una excelente fuente de capsasina, un fitoquímico que le da el característico picor y ardor al rocoto.
Estudios demuestran que la capsasina es un potente antiinflamatorio extremadamente efectivo para aliviar el dolor presente en ciertas enfermedades y condiciones tales como dolores de cabeza, fibromialgia, artritis, neuralgias, entre otros.
Además, es un potente antibacteriano siendo muy efectivo al prevenir y combatir los típicos síntomas del resfrío común. Asimismo, ayuda a disolver la congestión nasal en la rinitis alérgica.
También existen estudios reportados por el American Association for Cancer Research que demuestran que la capsasina tiene la capacidad de matar células cancerígenas tanto de próstata como de pulmón.
Por otra parte, la capsasina también ayuda a fortalecer la mucosa del estómago estimulando la producción de jugos gástricos al formar una barrera protectora para la mucosa gástrica. De esta manera puede ayudar a prevenir o tratar los síntomas de la gastritis.
