Escribe: Katherine Tarazona (@KathTarazona)

Franco Kisic, cabeza del proyecto IK, comenzó su exposición en el Gran Auditorio de Apega acompañado de “dos de sus ángeles”: Diego Gutiérrez, jefe de cocina de IK Restaurante, y Lio Porras, jefe de coctelería. Junto con ellos ha realizado un importante trabajo de investigación y cocina basado en hongos, que trasciende lo gastronómico para convertirse en un proyecto social.

Una experiencia única

“El local de IK Restaurante está conceptualizado como una caja de frutas a gran escala, lo cual refleja los valores que nosotros practicamos día a día: sostenibilidad, reciclaje y amor por la naturaleza”, explica Franco. Además, apunta que otros detalles como la forma de las mesas, las sombras, la iluminación, entre otras características de su local buscan sumar a esta idea. Y es basándose en este concepto de cocina responsable que el chef asume su mayor reto: “crear un momento único e inolvidable para personas que probablemente no volverás a ver el resto de tu vida”.

Gastronomía y humanidad

El proyecto IK une el amor por la gastronomía y la vida. Por una parte, busca vincular a los cocineros peruanos con realidades distintas y, a su vez, tiene como fin contribuir con la nutrición de niños de la región de Cuzco. Por medio de una asociación local, se extrae una variedad de hongos comestibles que se aprovechan en el restaurante, pero también son donados para alimentar a los pequeños. “IK es un taller de almas donde se pule los talentos de nuestros cocineros”, comenta Kisic.

Para graficar lo desarrollado a través del proyecto, Diego Gutiérrez presentó al público misturero un plato a base de hongos bautizado “Bosque sagrado”, mientras que Lio Porras elaboró el coctel “El niño”, hecho también con este insumo.

El Dato

Disfruta de esta experiencia gastronómica que tiene a los hongos como protagonistas en su local ubicado en Calle Elías Aguirre 179, Miraflores.