Por: Dr. Alessandro Lanata
- El PH (Potencial de hidrogeniones) es una escala que se usa para medir la acidez o alcalinidad de algo. La escala va de 0 a 14, siendo 0 lo más ácido y 14 lo más alcalino. Para dar algunos ejemplos, el PH del ácido del estómago es 1 (ácido), el del limón está alrededor de 2 (ácido), mientras que el del bicarbonato es de 8 (alcalino) y muchos antiácidos llegan a 10 (alcalino).
- Nuestro cuerpo tiende a la alcalinidad, el PH ideal de la sangre es 7.39 (ligeramente alcalino), variando en un rango de 7.36 a 7.42; debajo de esto, se produce una acidosis y debajo de 7, la muerte. Sobre estas cifras se produce una alcalosis y, arriba de 7.8, la muerte.
- El cuerpo trabaja en mantener un fino balance: para amortiguar cambios bruscos, usa “buffers” o “amortiguadores”, que evitan que ocurran cambios drásticos en el PH.
- La dieta donde se consume mucha carne, frituras, gaseosas, lácteos y comidas rápidas es una dieta ácida. Nuestro cuerpo tiene que balancear este exceso de acidez y lo hace, si es necesario, tomando elementos de los huesos y músculos, por eso cuando tenemos una dieta ácida generamos una desmineralización de nuestros huesos que se traduce en una osteopenia (baja de la densidad de los huesos) y luego en osteoporosis (muy baja densidad de los huesos). Lo mismo ocurre con los músculos, ya que se genera atrofia en estos. Si esto no fuera suficiente, un medio ácido es propenso para la generación de cáncer.
- Estar en un estado acido nos puede generar muchos síntomas y signos, como fatiga crónica, irritabilidad, dolores de cabeza, inflamación en los ojos, encías sensibles, caries, regurgitación, gastritis, úlceras, orina ácida, piedras en riñones, rinitis, alergias, piel seca, hongos, mala calidad de uñas/pelo, calambres, osteopenia/osteoporosis, artritis, ciática, tendinitis, gota e insomnio.
- Algunas comidas acidificantes son: carne roja, mariscos, pollo, quesos, huevos, grasa animal, margarina, pasta, pan, legumbres, arroz, azúcar refinada (blanca), dulces, caramelos, gaseosas, café, té, cocoa, vino, mayonesa, mostaza y kétchup.
- Para evitar la acidez, debemos comer una dieta balanceada en alimentos alcalinos, como por ejemplo: papa, vegetales verdes, alcachofa, brócoli, vegetales de colores (excepto tomate), espinaca, zanahoria, choclo, mantequilla, plátano, cebolla, espárrago, ajo, almendras, castaña, frutos secos (menos los de sabor ácido), leche de almendras, aceitunas negras en aceite, palta, aceite de oliva, aceite de linaza, sacha inchi, azúcar natural (moderado).
- Hay que tener en cuenta el agua que tomamos, esta debe ser neutra o ligeramente alcalina.
- Debe haber una proporción de 3 a 1 en el contenido de alimentos alcalinos y ácidos en nuestras comidas. Esto significa que por cada porción de comida ácida debe haber 3 porciones de comida alcalina.
- Podemos ayudar a nuestro cuerpo agregando ciertos suplementos que ayuden a mantener este balance.
- Mi recomendación en general es evitar las gaseosas y los jugos en caja, tomar más agua (filtrada), naranjada, chicha (no de sobre) y utilizar la menor cantidad de azúcar posible. Balancear nuestro plato de comida en 51% vegetales (de ser posible crudos bien lavados) y el resto dividirlo en tres: un tercio de proteínas (pescado, pollo orgánico, vegetal), un tercio de carbohidratos (papa, yuca, camote, choclo) y el otro tercio de grasas mono insaturadas (aceitunas, almendras, aceite de oliva, palta).
- Para mayor detalle es mejor visitar a un especialista.
